mi cigarro humeando

precisamente hoy me fumé un cigarro especial. no, no era de mota ni de saborcito raro. solamente fue especial. especial por la compañía que me regaló, por el sabor amargo que tmb acompañó el sabor que tengo en el alma. especial por las formas que de la punta humeante salían. pude leer en esa fumarola gris que seguirán habiendo desencantos, que habrán tristezas indescriptibles, que lo bueno se termina tarde o temprano, pero se termina. que no es necesario que de los ojos salga agua para saberte triste y que te lleva la chingada. no es necesario decirle al mundo lo mal que estás, lo mal que te ve el espejo al despertar. la lástima que le inspiras y la compasión que seguro sentirá por ti.

qué mal se siente estar mal. podrías pedirle a todo que se detenga, que no gire más, que se detenga unas horas para entender por qué ya no estás. entender sería lo mejor pero tal vez lo menos práctico. si pudiera entender tu decisión de no decidirte, tal vez hoy te odiaría, tal vez no querría verte nunca más. pero no, no puedo odiarte, no quiero perderte y sin embargo, ya lo hice. nos perdimos. te perdí. me perdiste.

que se vayan al diablo tus miedos y tus ataduras. que se vayan tus fantasmas y tu cobardía. que se vaya este profundo dolor con el que no puedo. que se vaya al infierno tu historia y tu conformismo. también que se vayan tus besos y tu olor. tu cuerpo, tu piel y lo demás que aún es mío. que se vaya al cuerno tu regreso, tu aeropuerto, tu sonrisa, tus enormes ojos, tus planes conmigo, tu fiesta, tu soltería, tus amigos. que se vaya todo lo que tiene que ver contigo.

que se vaya, pero sólo por hoy.

por favor, sólo por hoy...

pd. estotambiénlopubliquéenRee