sábado, 3 de abril de 2010

un año despues...

Y resulta que regresé.

Y resulta que sigo siendo yo. La misma pero reinventada, más enamorada y de la misma persona año y medio después, con el cansancio mental que deposito entre semana, con la pijama puesta a las 3 de la tarde, disfrutando de un sábado distinto, viéndote dormir una siesta frente a mi. Sábado de gloria que justo a eso sabe. Recordando esos tiempos donde la pasaba con gente extraña, con emociones nuevas, con experiencias raras. Qué gusto saber que aún lo recuerdas tú también, amigadeRoma.

Ahora y hoy soy la misma que escribía aquí con fervor casi a diario. Soy la misma y no me voy, sólo me ausento un tiempo. Ausencia que se vuelve necesaria para perderme y reencontrarme, para dejar de ser yo por unos meses y volverme a encontrar sentada en la banqueta, bajo un árbol y con la sonrisa de quien espera a su vieja amiga, sabiendo que llegará. Qué loca se me ha vuelto la cabeza, eso de pensar en cosas imposibles antes del desayuno, me gusta. Eso de sorprender a los que dicen conocerme, me gusta.

Saber que tendré una casa pronto, que seguiré viajando a donde así lo quiera, que poco a poco mis sueños y tus sueños los estamos haciendo realidad. Eso es mi combustible. Tenerlos cerca, al otro lado del teléfono o de la compu, saberlos cerca a toda esa bola de personajes raros que han aparecido en mi historia. Eso es querer seguir siendo otro raro personaje.

Si yo fuera escritora, me empeñaría en hacer famosos a varios. Podría empezar por mi amiga la más peculiar, la loca de su casa, la que se casa pero no se casa, la que me presta libros, la que le mueve a las flores, a la que quiero siempre como tia de mis hijos, la de la web, la phoebe de friends pero sin ser hippie, la de la ceja de piquito, la de los ojos grandotes, mi amiga la bonita con el novio que tiene un carro de señora con cinta negra alrededor.

Con ella empezaré mi librito de ficticios y reales seres. Luego les sigo contando que me tengo que ir a cocinar. Saludos!